QIDA – Demencia

Tabla de contenido

Las demencias y su abordaje

La demencia no es una enfermedad específica. Es un término general que describe una amplia gama de síntomas asociados con el deterioro de la memoria y otras habilidades del pensamiento, que llegan a reducir la capacidad de una persona de realizar sus actividades diarias. 

Podemos diferenciar 4 tipos: 

Tipos de demencia

Frontotemporal

Afecta fundamentalmente al área del comportamiento, las emociones y las habilidades sociales, aunque también se ven afectadas la capacidad de leer y escribir, la memoria y el tono muscular. Su progresión es lenta y llega a incapacitar totalmente a quien la sufre. 

Vascular

Son las causadas por accidentes cerebrovasculares, como el infarto cerebral o ictus pero también puede ser la consecuencia de una diabetes mal controlada. 

La sangre deja de irrigar la zona del cerebro afectada provocando la muerte de las neuronas y causando la pérdida de funcionalidad. 

En algunos casos la demencia aparece tras sucesivos accidentes de este tipo que pasan desapercibidos por carecer de síntomas que lo delaten, hasta que uno de ellos es lo suficientemente importante para ocasionar síntomas neurológicos (como la parálisis lateral parcial o total y signos de deterioro cognitivo. 

Alzheimer

Suele iniciarse con una pérdida de la memoria reciente y de la capacidad de aprendizaje, afectando posteriormente a la memoria remota y ocasionando un progresivo deterioro cognitivo y funcional que concluye con el fallecimiento del paciente en un plazo de tiempo variable pero que puede alcanzar hasta los diez años desde el momento del diagnóstico. .

Cuerpos de Lewy

Se caracteriza por la formación en distintas zonas del cerebro de depósitos anormales de proteínas que afectan a la actividad de determinados neurotransmisores y, como consecuencia, alteran el comportamiento, la percepción y el pensamiento de los pacientes. 

El deterioro cognitivo se produce lenta y progresivamente, pero lo más característico de este tipo de demencia es que éste no es constante, sino que fluctúa, en ocasiones mejorando y en otras intensificándose.

Son habituales las alucinaciones (olfativas, auditivas, gustativas y táctiles), los trastornos del sueño y alteraciones del comportamiento y del estado de ánimo que pasan de un extremo a otro. Es muy importante el tratamiento farmacológico de estos síntomas.

También pueden aparecer síntomas similares a los de la enfermedad de Parkinson (temblor, dificultad en la marcha o rigidez muscular), lo que en ocasiones obliga a realizar un diagnóstico diferencial.

Gestión emocional y comunicación con una persona con Alzheimer

La gran mayoría de los usuarios a los que cuidamos padecen de demencia o Alzheimer y muchas veces no sabemos cómo comunicarnos o relacionarnos con ellos.

Para que puedas ir más guiada en tu intervención con un usuario con Alzheimer te dejamos unas pautas que seguro te van a ser de mucha utilidad en tu día a día.

Cómo nos comunicamos con una persona que tiene Alzheimer:

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