La forma en la que nos expresamos y las palabras que utilizamos al comunicarnos son muy importantes, sobre todo en ciertos contextos, como al referirnos a personas con discapacidad, en los que debemos aplicar los términos apropiados con la finalidad de usar un lenguaje inclusivo y no, por el contrario, despectivo.
En el siguiente artículo profundizaremos en los términos adecuados cuando nos referimos a asuntos de discapacidad, así como daremos algunas recomendaciones generales y consejos sobre conductas a evitar.
Empleando el lenguaje inclusivo: Términos positivos
Las palabras utilizadas para dirigirnos a las personas con discapacidad han ido evolucionando a lo largo del tiempo, aunque bien es cierto que todavía nos queda mucho camino por recorrer, ya que en ocasiones escuchamos y utilizamos términos despectivos y lenguaje peyorativo. Estos términos inapropiados se pueden encontrar en conversaciones comunes entre personas, medios de comunicación e incluso en los propios textos de la Administración Pública.
Llamamos términos positivos a aquellos que incluyen, acogen, no discriminan y ponen el foco en la persona. Son términos que no condicionan al individuo y sustituyen a aquellos utilizados anteriormente que resultan despectivos.
A continuación, mostramos algunos ejemplos de términos inapropiados y cuáles son los términos adecuados respectivos:
Términos positivos | Términos inapropiados |
Persona con discapacidad | Discapacitado, anormal, incapacitado, deficiente, minusválido, diferente, inválido |
Persona sin discapacidad | Persona normal |
Personas mayores | Ancianos, viejos, mayores |
Persona ciega Persona con discapacidad visual | Ciego, invidente, cieguito, cegato, corto de vista, tuerto |
Persona sorda Persona con discapacidad auditiva Persona con hipoacusia | Sordo, sordomudo |
Persona con discapacidad física Persona con movilidad reducida | Mutilado, inválido, paralítico, cojo, tullido, lisiado |
Persona usuaria de silla de ruedas | Confinado en una silla de ruedas Postrado en silla de ruedas |
Persona con discapacidad intelectual | Mongólico, retardado, retrasado mental, trastornado |
Persona con enfermedad mental Persona con discapacidad psíquica | Demente, enfermo mental, loco |

Recomendaciones generales y conductas a evitar
- Poner el foco en la persona y no en la discapacidad. La discapacidad no define. Es una característica más del individuo, por lo que debemos poner el énfasis en la persona. Por ejemplo, es preferible decir “persona con autismo”, que “el autista”.
- Adecuar el trato a la edad de la persona. No infantilizar y evitar el paternalismo, pena o proteccionismo.
- No subestimar a las personas con discapacidad y no dar por hecho que no son capaces de llevar a cabo una tarea. No presuponer que necesitan ayuda.
- No utilizar el término “normal” para referirnos a alguien sin discapacidad.
- No retratar a la persona con discapacidad que ha tenido éxito como un “héroe”, ya que implica que es insólito, fuera de lo común, que esto ocurra.
- Actuar y hablar con naturalidad, sin exagerar.
- Dirigirnos a la persona con discapacidad, no a su acompañante o familiar.
Entonces, ¿Qué términos debo utilizar cuando hable con alguien con discapacidad o sobre él/ella?
Pues la respuesta es bastante simple y nos la dará la propia persona, ya que podemos preguntar por los términos que prefiere que utilicemos. Si a pesar de su respuesta seguimos teniendo dudas, siempre podremos llamarla por su nombre, así nos aseguramos que no nos equivocamos.