El término discapacidad hace referencia a la condición de pérdida o limitación de una persona (bien sea por enfermedad, por accidente o siendo inherente a la persona) para realizar actividades físicas y motoras, bien sea de manera indefinida o temporal. En el caso de la personas mayores, el propio deterioro causado por la edad o el desarrollo y posterior agravamiento de diferentes enfermedades pueden derivar en una discapacidad sin precedente y que debe ser recogida y entendida tanto por el bien de la persona como por su situación legal.
Según la OMS: Las personas con discapacidad son aquellas que tienen deficiencias físicas, mentales, intelectuales o sensoriales a largo plazo que, en interacción con diversas barreras, pueden obstaculizar su participación plena y efectiva en la sociedad en igualdad de condiciones con los demás.
Según la propia OMS al rededor del 15% de la población padece algún tipo de discapacidad. Suponiendo un porcentaje más alto en las personas mayores de 65 años que se dispara en el grupo de edad de entre 75 y 84 años según fuentes del INE (Instituto Nacional de Estadística).

Tipos de discapacidad
Por norma general, las discapacidades se pueden agrupar en 5 grandes grupos,
- Discapacidad física: Este tipo de discapacidad hace referencia a alteraciones corporales que dificultan el movimiento y/o motricidad. Son aquellas que restringen o reducen la actividad y participación en las actividades cotidianas . Dentro de este gran grupo, se puede reconocer una subcategoría:
- Discapacidad funcional. Aquellas que afectan al funcionamiento del sistema neuromuscular y/o esquelético, y que por consiguiente, dificultan o limitan el movimiento.
- Discapacidad orgánica. Afectan a procesos fisiológicos o bien, a órganos internos como el sistema digestivo, excretor, respiratorio, metabólico, endocrino, circulatorio, etc.
- Discapacidad mental. Es la referida a las facultades mentales, estructura neurológica y a la conducta adaptativa en general.
- Discapacidad intelectual. A diferencia de la anterior, ésta refiere a las alteraciones en la función intelectual. Aquellas que puedan dificultar o notar estar por debajo del promedio en cuestiones como la comprensión, comunicación o la respuesta ante determinados estímulos.
- Discapacidad sensorial. En este tipo de discapacidad, la persona ve alterada su capacidad sensorial. También existen varios subtipos, tales como:
- Auditiva: afecta al oído
- Visual: afecta a la vista
- Tacto, gusto y olfato o del sistema nervioso.
- Pluridiscapacidad. Es aquella condición que combina varios tipos de discapacidad, frecuentemente presentando déficit en el desarrollo psicomotriz y/o sensorial.
Atención y cuidados de las personas con discapacidad en la tercera edad
Desde hace tiempo se habla del envejecimiento activo o envejecimiento con éxito, como según nos comenta la OMS es “el goce del grado máximo de salud que se puede lograr es uno de los derechos fundamentales de todos ser humano…” para poder lograr este envejecimiento deberíamos contar con una buena salud, tanto emocional, cognitiva, física y psicológica; descartando por tanto la discapacidad asociada.
Pero es cierto que si miramos la evolución de los últimos años nos encontramos, que a partir de los 65 años aumentan los grados de discapacidad y hacen de esta manera menguar la calidad de vida de las personas.
A partir del diagnostico, los recursos, la ayuda y las valoraciones de diferentes especialistas, encontramos que ha menguado el aislamiento de las personas con discapacidad en la tercera edad, barreras arquitectónicas, de comunicación, prejuicios en salud mental, estos, son algunos ejemplos de lo que la sociedad poco a poco esta poniendo encima de la mesa para a través de la comunidad poder hacer frente a las necesidad de la diversidad y promocionar la inclusión de todos los colectivos.
Según la OMS (2001) las enfermedades mentales tales como la Depresión, las enfermedades cardiovasculares, la hipertensión y por último las enfermedades neurovegetativas así como las demencias o la ELA , son las causas más comunes de la solicitud de la discapacidad entre nuestros adultos mayores. Algunas pueden ser incidentes, de curso largo pero otras no, lo que genera malestar por lo lento que se produce su reconocimiento y las ayudas a ellas y las necesidades que puede tener una enfermedad como la ELA, de curso rápido y de cambio constante de los mismos. El DCA (Daño cerebral adquirido) es otro ejemplo de lo cambiante que puede ser una enfermedad, se produce por tanto u cambio brusco en la autonomía de la persona y de sus necesidades.