Debemos ser conscientes que cuidar una persona con dependencia es una tarea difícil, muy compleja y cansada. Todas las profesiones que se basan en cuidar a otras personas tienen un elevado riesgo de que quien realiza la actividad profesional sufra una sobrecarga de trabajo o burnout, hay que estar preparados para una actividad tan compleja como esta. Hay que tomar medidas para evitar que la situación nos supere física y psíquicamente.
En el momento en que realizamos nuestra labor con desgana, nuestro trato con la persona dependiente es frío, no ponemos el 100% de nuestra energía en cuidar a esta persona y pensamos en irnos a casa los más pronto posible a casa, estamos superados por nuestra labor, debemos tomar conciencia de esta situación y poner remedio.
Medidas para prevenir la sobrecarga o burnout en los cuidadores
Hay ciertas medidas que nos pueden ayudar a prevenir que nuestra labor nos supere, a continuación las detallamos:
- Fomenta la autonomía: anima a la persona con dependencia a realizar el mayor nombre posible de acciones dentro de su alcance, vale la pena ser paciente y esperar a que las realice ella misma que hacerlo tú para ganar tiempo. Mantén una actitud positiva y que le anime en todo momento.
- Tú primero: no podemos cuidar de otra persona sin estar bien con nosotros mismos, no te olvides de ti y cuídate tanto como a la otra persona.
- Tus momentos: no quieras ocupar todo tu tiempo en la labor de cuidar a otras personas, durante un tiempo lo podrás hacer sin problema, pero a la larga tu personalidad reclamará su momento. Conserva tiempo para hacer aquello que te gusta y te carga de energía, energía que luego transmitirás a la persona a quien estés cuidando.
- Identifica las señales: ya hemos mencionado los signos que pueden ayudar a identificar que se acerca una sobrecarga, no intentes seguir como si nada y pretendas hacer ver que no te pasa nada, no solo lo vas a pagar tú, también la persona a tu cargo. Afronta la situación y ponle remedio cuando detectes los primeros signos.
Evitar las sobrecarga o el burnout es otra de las funciones que debe saber realizar quien es profesional a la hora de cuidar de otras personas, pues es un riesgo que forma parte de esta actividad y es de buen profesional identificarlo y afrontarlo con tal de que influya el mínimo posible en la actividad profesional.