Artículo de Paola Herrera Mackay, Médico gastroenterólogo de profesión, con especialidades en medicina de familia, cirujano plástico, rinoplastia, cirugía estética y cirugía reconstructiva de la piel.
Paola estudió en la Universidad San Marcos (Lima, Perú) y cuenta con más de 20 años de carrera médica con experiencia laboral en el Hospital Rebagliati (Lima, Perú) trabajando en la UCI emergencia, UCI adulto mayor, UCI gastroenterología y emergencia trauma shock.

Cómo empecé a trabajar en el cuidado de personas

Llevo tres años en España y me encuentro en homologación del título, con muchas ganas de trabajar en lo que más amo, que es mi profesión. Por el momento, estoy teniendo la oportunidad de trabajar en el cuidado de personas, con la especialidad del adulto mayor (en residencias y domicilios).
He aprendido mucho en cada uno de los casos en los que he trabajado. Pese a que me tocó pasar toda la pandemia trabajando día y noche sin parar, fue una gran experiencia.

Aprendemos de cada una de las experiencias que se nos presentan.

Cómo empecé a trabajar con familias Qida

Un día decidí darme una nueva oportunidad y empezar a trabajar con familias Qida. Sentí que había una gran apuesta por mí y me propuse aceptar el reto y demostrar de lo que era capaz.

Al empezar con una familia Qida conocí a Concha: una mujer con deterioro cognitivo leve, ingresada en el área de psiquiatría.

Cuando conocí a Concha hacía un mes que se negaba a comer y sentía una gran apatía por todo. El mismo día que la conocí, no quiso aceptar mi ayuda y me pidió que me fuera; no quería que estuviese en su casa.

La entendí y no me di por vencida. Puse en práctica mi perseverancia y, hoy en día, Concha ha vuelto a ser la misma mujer que hace años. Entendí que lo había pasado muy mal y que necesitaba ayuda. 

Fue un reto logrado por todos, porque todos somos parte de la familia Qida.

Esta experiencia en particular ya ha terminado. Ahora estoy triste porque Concha ha vuelto a su pueblo, pero a la vez feliz porque siento que podemos lograr cada reto trazado. Lo único que les puedo transmitir es un poquito de lo vivido y confiar en nosotros mismos con mucha seguridad y firmeza.

A continuación, me gustaría compartir cómo poder lidiar el día a día con las personas cuidadas.

Atención centrada en la persona

La atención centrada en la persona es un tipo de atención individualizada que requiere conocer la singularidad de cada persona, así como conocer y valorar debilidades y fortalezas con el fin de poder apoyar su autodeterminación y así poder respetar siempre, mientras sea posible, sus decisiones.

Conocer los distintos aspectos de la persona a atender, permite a la persona cuidadora, poder adaptarse mejor a sus necesidades.

En la atención centrada en la persona, se valoran los siguientes aspectos:

• Salud física
• Estado psicológico
• Nivel de independencia
• Relaciones Sociales
• Entorno
• Familia

Nuestro objetivo en la persona atendida

El gran objetivo de la atención centrada en la persona, es ayudar a las personas cuidadas a recuperar su bienestar emocional y psíquico, conociendo su historia de vida, sus valores y sus preferencias.

Para que esto ocurra, las/os cuidadoras/es y el personal sanitario ofrecemos una atención integrada dirigida a aquellas personas en situación de cronicidad, dependencia, trastornos cognitivos y/o de salud mental, buscando favorecer su proceso de recuperación desde el cuidado en el hogar, donde el/la cuidador/a es la parte central de la recuperación con el apoyo de la familia.

Para ello, los/as cuidadores/as proporcionamos nuestra confianza y apoyo emocional, realizamos programas donde ellos puedan realizar diversas tareas individualizadas, diseñamos un plan de trabajo de actividades físicas, recreativas y culturales. En definitiva: buscamos obtener cambios en la conducta iniciando rutinas diarias con la confianza y el confort de su hogar.