¿Qué es la Artritis? ¿Qué es la Artrosis? Diferencias entre ambos
La artritis se caracteriza por la inflamación e hinchazón de las articulaciones. Se produce en formato de dolor y rigidez de las articulaciones, llegando a un empeoramiento con la edad. Uno de los tipos más frecuentes es la artrosis.
La artrosis de una enfermedad reumática crónica donde el cartílago articular está lesionado. Habitualmente se produce en las manos, la columna cervical o lumbar, las rodillas o la cadera.
A menudo, la artrosis suele provenir de un cuadro de artritis grave. Provocando dolores y rigidez, imposibilitando la normalidad en algunos movimientos de la vida diaria como por ejemplo, el cierre de manos, subir unas escaleras o incluso caminar.
La artrosis aparece por la degeneración del cartílago (tejido que recubre los extremos de estos huesos, imprescindible para el que las articulaciones (componente de nuestro esqueleto que permite que dos huesos se unen, ofreciendo el movimiento) puedan funcionar correctamente.
Suele venir generado por la edad, pero en la actualidad, se ha puesto en duda esta hipótesis, pudiendo descartar la edad como única causa.
Etiología
- Casi todos los ancianos sufren artrosis en alguna de sus articulaciones
- Suele ser más común en las mujeres
Síntomas principales producidos por la Artritis y la Artrosis
- Dolor en la movilización
- Dificultades motoras, rigidez y deformidad
Tratamientos recomendados para la Artritis y la Artrosis
Esta patología tiene un proceso rehabilitador en el que, tras evaluar el grado de movilidad, la presencia de dolor y/o inflamación y la capacidad funcional de la zona afectada en las actividades de la vida diaria, se elabora un tratamiento acorde a la persona.
- Entrenando los patrones motores para evitar que perjudiquen la articulación, mejorando o manteniendo la movilidad de la misma.
- Incorporando productos de apoyo que reduzcan los movimientos repetitivos y favorezcan los movimientos más ergonómicos (engrosadores para cubiertos, alfombrillas anti deslizantes, bastones o facilitadores de vestido para abrocharse botones, subir cremalleras o calzarse, etc.).
- Para aquellos grados más severos, introduciendo órtesis, como férulas a fin de favorecer una postura funcional que reduzca el dolor por la sobrecarga de la articulación.
Recomendaciones para disminuir el dolor ocasionado
- Fármacos: Antiinflamatorios (ibuprofenos, dexketoprofeno o naproxeno)
- Infiltraciones
- Rehabilitación
- En caso de gravedad: Prótesis en la articulación dañada (Articulación artificial que reemplaza una articulación dañada).
Acompañamiento desde QIDA
- Buscamos una persona cuidadora que tenga conocimientos en pacientes con movilidad reducida.
- Recomendamos nuestro Servicio Integral de Fisioterapia. Los ejercicios pueden mejorar la amplitud de movimiento y fortalecer los músculos que rodean las articulaciones.
- Conocer las características de esta patología es tan importante como conocer a la persona, escucharla y empatizar con su dolencia, sus sentimientos y su perspectiva vital: una persona es mucho más que el dolor que padece. La ansiedad puede hacerlas sentir un dolor más intenso y molesto, haciéndolas caer en un círculo vicioso de miedo y preocupación, al pensar que el dolor volverá a repetirse. Además de tener repercusión directa sobre el área emocional, hay que tener en cuenta que las relaciones familiares y las interacciones con el entorno pueden verse afectadas de manera progresiva. Es clave que la persona cuente con una red de apoyo que le de soporte y con profesionales cualificados que atiendan de manera integral sus necesidades físicas y emocionales para promover un afrontamiento saludable de la enfermedad.